El equipo integrado por las oficinas Prado Arquitectos y República Portátil han presentado el diseño de su propuesta para el Centro Antártico Internacional (CAI) en Punta Arenas, ciudad que forma parte de la zona más austral de Chile y del continente americano.
Integrado por tres áreas —investigación antártica avanzada, interactiva y plataforma logística—, el ambicioso proyecto estatal busca crear una infraestructura de arquitectura "distintiva e icónica necesaria, con el fin de consolidar la posición de Chile como país antártico y a Punta Arenas como la principal ciudad puerta de entrada a la Antártica Occidental".
Memoria oficial: Proyectar a partir del territorio Antártico, propone el desafío de traer al continente, la atmósfera de un paisaje aún indómito, dramático y silente. Aparecen sobre el imaginario la presencia de la inmensidad, de la tensión constante entre el hielo y la roca, como también el inmutable canto del viento sobre las llanuras resplandecientes, anunciadas solo por los enormes macizos blancos.
Luego, aparece también el ser humano en las imágenes de Ernest Shackleton, y su voluntad de conquistar este hostil paisaje, revelando la lucha constante entre Naturaleza y obra humana, en constante fricción, más aún en este confín de la tierra. Surgen las imágenes de las construcciones de los habitantes más australes del mundo.
Propuesta
Desde esta perspectiva el proyecto se plantea a través de dos operaciones contrapuestas que se articulan a través de una continuidad reticular. La primera es distribuir la mayor parte del programa en una placa de poca altura que busca pasar desapercibida incrustándose en el terreno y la segunda es erguir una torre que se transforme en una señal a escala territorial, que se transforme en un hito para la ciudad y la región.
1. La Torre
Esta torre se transformará en el punto más alto de la ciudad, entregando identidad y referencia al proyecto. Esta señal que en las noches actúa como una gran lámpara, irrumpe por sobre el horizonte, transformándose en una referencia irrenunciable desde diversos puntos del lugar.
El programa de la torre se compone en sus pisos más altos de un café y un mirador que permitirán tener acceso visual a la ciudad, el mar y las islas cercanas. El primer nivel toma mayor dimensión en planta para albergar el bosque milenario que tiene vistas desde el exterior y el hall de acceso. Desde el primer nivel es posible ascender por una rampa que rodea el bosque hasta el cuarto piso y además de un núcleo vertical que vincula la planta baja con el café y el mirador, a través de dos ascensores y una escalera de servicio.
2. La Placa
La mayor parte del programa está distribuido en una placa continua que opera como un gran contenedor que toma su mayor altura en la fachada que da al mar y disminuye hacia su parte posterior para lograr fundirse con el terreno. Esta operación genera un borde difuso de encuentro entre el proyecto y el lugar, permitiendo la circulación peatonal por la cubierta del edificio.
Al interior de la placa el programa se distribuye a través de dos formas, espacios contenidos y espacios fluidos. Esta operación permite distribuir las salas permanentes y climatizadas en los espacios contenidos, que flotan entre un fluido de muestras temporales y espacios de circulación, que pueden ir adaptándose a través de tabiquería móvil, según los distintos requerimientos del museo.
3. Las fisuras (la luz)
Para relacionar la placa con el exterior, se dispusieron cuatro grandes fisuras que rajan el edificio en sentido vertical. Estos puntos logran que el proyecto contenido, exceda hacia el paisaje de manera controlada, permitiendo el ingreso de luz y proporcionando un espacio mediador entre el interior y el exterior. Para ingresar luz natural de manera controlada y distribuida se disponen una serie de fisuras de menor dimensión a lo largo de toda la cubierta del proyecto. Por último una gran fisura horizontal proyecta la vista hacia el mar además de permitir acentuar la tensión horizontal de la placa en el paisaje.
4. La retícula
El proyecto maneja una densidad homogénea en si interior, generada por una retícula continua, modulada a 4 metros. La densidad varía según las necesidades programáticas ampliándose en los puntos de mayor permanencia y manteniendo la secuencia en las partes de mayor flujo. Esta retícula es el elemento que genera la continuidad en todos el proyecto, estructurando la placa contenedora con una repetición de columnas y continuando hacia la torre para estructurarla hacia la altura.
Arquitectos
Ubicación
Punta Arenas, Magallanes y la Antártica Chilena Region, ChileArquitectos a cargo
Tomas Prado, Felipe MaureiraEquipo de diseño
Gonzalo Matamala, Nicolás Moraga, Paola BussoColaboradores
Eduardo Yáñez, Francisco Marín, Gabriel Burgos, María Francisca Aruta, Diego QuintanaVideos
Jorge González M.Área
19000.0 m2Año Proyecto
2017Fotografías
Courtesy of Prado Arquitectos + Republica Portátil
Conoce el futuro diseño del emblemático Centro Antártico Internacional en Chile
Tal como informamos hace unos días, el equipo liderado por Alberto Moletto, Cristóbal Tirado, Sebastián Hernández y Danilo Lagos ha resultado ganador del concurso de diseño del Centro Antártico Internacional (CAI) en Punta Arenas, ciudad que forma parte de la zona más austral de Chile y del continente americano.